Necesito que el aire revuelva mi pelo, necesito el olor de la lluvia, necesito ver como se enredan las hojas de los árboles, necesito ver vida... no, no no y no, te necesito a ti, como el respirar.
Oh, venga, dime en qué estás pensando, no, espera, deja que lo adivine, piensas en mi, ¿verdad? yo pienso en ti, sé que tú también... vamos, no intentes ocultarlo, te conozco, se te nota en los ojos.
¿Sabes una cosa?, bueno, si, sé que lo sabes, sé que sabes que te quiero, ¿cómo no lo vas a saber? no eres tonto, bueno, a veces sí, pero es una tontería soportable, yo diría que hasta me hace feliz... bueno, a lo que iba, que te quiero, así, de una manera fácil, simple, nueva, sorprendente, quizás a veces alocada, yo diría que la mayoría de las veces es así, pero me gusta, es... no sé, contigo me siento segura, protegida, no me puede pasar nada si estoy a tu lado..
Vamos, bésame, me gusta como saben tus besos, es frescura, pura frescura, menta y chocolate juntos, frío y calor, fundiéndose, como la nieve en un día de verano, raro, distinto, diferente, pero mágico, ¿sabes como te digo? algo que no te esperas, que te llama la atención, que te hace ser adicto, exacto, adicción, esa es la palabra, si, tus besos son mejor que la cocaína.
¿Conclusión? bueno, ninguna en especial, simplemente, que eres tú, que soy yo, que somos nosotros, juntos pero no revueltos, que te amo, que te adoro, que será un siempre, aunque a veces un siempre es demasiado poco.




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